jueves, 2 de diciembre de 2010

EXTRADICIÓN DE RECARTE

Lo veía llegar o estaba cuando yo llegaba, al Txoko. Por algún tiempo puede decirse que ni tan siquiera nos saludábamos, salvo, claro está, los saludos generales que siempre se dan en el Txoko aunque no conozcas a nadie. Lo que menos me hubiese imaginado que era un compañero mio, es decir, un exiliado.
Con el tiempo ya tuvimos un acercamiento, el normal entre gente de las mismas ideas, aunque para entonces yo iba muy poco o muy de vez en cuando por el Txoko, mientras que él ya iba seguido.
Fue hace como tres semanas antes de su detención, cuando lo vi por última vez. Llegué al Txoko y él estaba en una esquina de la barra. Había bastante gente.
Como a las doce de la noche me despedí de los ya pocos amigos que quedaban, uno era él, Juan Carlos Recarte.
Le gustaba discutir amigablemente con los amigos, dando la sensación de querer imponerse por la fuerza de la voz y tras su bozarrón, sin embargo, resaltaba su noble corazón.
Frecuentaba el Txoko demasiado, no debía hacerlo, pues su estancia en México era ilegal, por lo que en cualquier momento podía ser detenido y extradictado.
Y el día llegó. Fue el martes 30 de octubre, cuando en la radio escuchaba la noticia de que habían expulsado a uno de ETA y entregado a España, en un principio no sabía de quién se trataba, enseguida me enteré cuando me habló un amigo, se trataba de Juan Carlos Recarte, a quien conocía como Frank.
Y de nuevo el cuento que últimamente se marcan, que si por una denuncia anónima han dado con él y es que cuando detuvieron a los seis de México que serían extradictados, se criticó mucho eso de que la policía española campeaba a sus anchas en México, lo cual es anticonstitucional, así que ahora se inventan lo de la denuncia y ellos quedan libres del delito que están cometiendo al actuar en México.
Esto sucede cuando todos piden la paz y ETA está dispuesta a dejar las armas y sucede cuando en México a bombo y platillo se celebra el bicentenario de la guerra que llevó al país a sacudirse del yugo español.
Está claro que el gobierno español quiere la guerra, no quiere la paz y está claro que el gobierno mexicano no sabe lo que está celebrando y entrega a un patriota que lucha como lucho Hidalgo, por la libertad de su patria.
En fin, el dolor ante la entrega de un hermano es mucho, como es el que ha padecido y padece nuestro pueblo por estar sometido a una fuerza extranjera. Ojalá y pronto el mundo lo comprenda y en lugar de ayudar a quienes nos reprimen ayuden a nuestro pueblo a ser libre y que como cualquier pueblo del mundo podamos ser felices y vivir en paz.

viernes, 19 de noviembre de 2010

PREVENTA LIBRO MIJANGOS

En unos días saldrá a la venta mi nuevo libro de Claudia Mijangos, la mujer que asesinó en una noche terrorífica a sus tres pequeños hijos. Quien así lo desee ya lo puede ir adquiriendo por correo
Esta es la nota que me manda la editorial para quien esté interesado.

Para celebrar la edición del libro Claudia Mijangos; verdades y mentiras del triple filicidio, Casa Negra ediciones ofrece esta preventa de la obra. A los primeros cien lectores que soliciten su ejemplar vía e-mail a casanegraediciones@gmail.com se los haremos llegar a su domicilio, firmado por el autor y recibirán un regalo exclusivo de Casa Negra ediciones. Preventa exclusiva para usuarios y lectores de este blog. Máximo 3 ejemplares por usuario. Vigencia del 20 de noviembre al 12 de diciembre de 2010.

sábado, 30 de octubre de 2010

AMPARADO

En días pasados, tres agentes, al parecer de la Procuraduría General de la República, llegaron a mi domicilio a buscarme.
Eran como las 9 y media de la mañana y yo no estaba en mi domicilio, pues me encontraba trabajando en el taxi. Fue una vecina la que me dio los detalles.
Preguntaron por mí tras tocar con insistencia en la puerta, señalando que venían por un problema de terrorismo de España. La vecina decía no saber nada, lo cual es completamente cierto pues apenas hablo con ella y no creo le interese mucho el problema vasco-español ni lo que yo haga o deje de hacer.
Le preguntaban si veía entrar gente a mi departamento y cuándo llegaba o me iba e incluso le enseñaron una foto mia en una máquina digital; al final, tras las contínuas negativa de la señora y de esperar un rato, se marcharon.
Desconociendo el motivo de la visita y sabiendo la necedad de los españoles, hablé con mi abogado quien me tramitó un amparo, el cual ya cuenta en mi poder.
Esto fue el pasado martes 26 y hasta la fecha no han vuelto, lo cual me hace suponer que que la visita era prácticamente de cortesia, como digo yo. Es decir, llegan para saber lo que estoy haciendo y es que hace poco más de diez años también me visitaron. Entonces se obstentaron como agentes de gobernación y debo decir que se portaron con gran corrección, me pidieron sarme fotos, a lo cual no me negue en absoluto.
De hay, mi suposición de que está visita era algo similar dado los tiempos que corren. Se quieren asegurar de que lleve una vida decente, como siempre la he llevado, pues nada tiene que ver una ideología con la delincuencia, por más que el Estado español pretenda confundir las cosas y a todo el mundo.
Los supuestos delitos cometidos en España, fueron hace treinta años, lo que significa en México que deben estar prescritos, por lo que no hay unanimidad entre las leyes de ambos países y es que en España también deberían estar prescritos, pero están los fascistas descerebados que se empeñan en hacer sus propias leyes, considerándose mártires, cuando los mártires son nuestra gente, que dicen abrir los expedientes y... desde entonces vuelve a contar el tiempo. ¡Absurdo!
Por lo demás, como siempre lo he hecho, me dedico a trabajar y a ser un ciudadano mexicano (no tengo nada de español), como cualquier otro, participando un poco más en su vida cotidiana.
Cualquier delito que me quieran achacar tan sólo puedo ser por escribir y escribir en México no es delito. Tengo derecho a la libertad de expresión pese a quien pese y así lo ha llegado a manifestar el propio presidente de México y lo ampara la constitución.
Así pues, será un placer recibir a cualquier autoridad que venga a visitarme y si no me encuentran es porque evidentemente no estoy, tan sólo tienen que volver en otro momento sin preguntar a la vecina cosas que a todas luces ignora y que para lo más que puede servir es para pasarme algún recado de cuándo van a volver.

domingo, 22 de agosto de 2010

SIN TRABAJO PARA NOSOTROS

El haber sido de ETA no era ningún impedimento para conseguir trabajo en México, pues a los patrones les interesaba tu trabajo y no tu pasada militancia en ETA, lo cual ni te preguntaban. Así todos los exiliados pudimos trabajar en diferentes empresas tanto de vascos como de españoles, pero al parecer las cosas han cambiado o cuando menos hay una empresa que no está dispuesta a admitir gente que haya militado en ETA, este es el caso de las panaderías Lecaroz y de cuya historia he sido el protagonista.
Hace como 30 días más o menos, un amigo me habla para decirme que en una panadería de Lecaroz necesitan una persona, que las chingas son muy duras y hay que quedarse a dormir en un cuarto de la panadería. Me dan el número telefónico de la persona con la que tengo que hablar y que es el gerente de la panadería.
Tras el primer contácto por teléfono me cita para una entrevista. Es domingo cuando me presento ante el gerente que es un asturiano. Me dice que la edad no importa, que lo importante es el trabajo, que responda y queda en llamarme, pues tiene una duda y es que el supervisor parece que tiene ya otra persona para esta panadería, de ser así hay otra cerca en donde también necesitan a otro, pero quiere que la persona que llegue con él se quede a dormir en el cuarto que hay en la misma panadería. Me dice que el trabajo ya lo tengo y queda en llamarme en cuanto sepa algo seguro.
Mi situación es lamentable, ya no tengo dinero y trabajo un taxi que dando la cuenta y con el gasto de la gasolina, no gano nada, la mayoría de días pierdo dinero y en un mes gano 800 pesos, cuando mis gastos normales son de entre 5 y 6 mil, pesos. Me ofrecen en la panadería 8000, para empezar, suficiente para comenzar a salir adelante.
Dos o tres días después el gerente me habla a casa para decirme que ya puedo empezar cuando quiera, quedamos que el próximo domingo llevo mis cosas para así avisar al del taxi que ya lo voy a dejar y comenzar el lunes.
Llega el domingo y como hemos quedado me presento en la panadería a la mañana. Voy con el taxi y dejo las cosas en el cuarto, el cual cuenta con un baño y con cucarachas a montones. Están algunas cosas del que estaba en el lugar que voy a ocupar, entre ellas un sofé que es donde dormia y al día siguiente se llevarán todo.
Siento un gran desánimo al ver el panorama, pero mi interés por trabajar al fin en una empresa seria y grande, (son más de doscientas panaderías) es mucho.
A la noche, tras entregar el taxi llego a la pandería y tras indicarme el gerente lo que tengo que hacer, que en primer lugar es quedarme con las llaves de las puertas para que nadie pueda entrar o salir tras el cierre, me voy a dormir. Duermo mal, pues hace un calor sofocante y veo cucarachas por todos los sitios.
A las cuatro y media de la mañana me levanto, esta será la hora de levantarme todos los días y comienzo mi trabajo. Se llevan los muebles del otro por lo que el gerente me manda a casa con una camioneta para traerme una cama pregable.
Comienzan a pasar los días. De 4 y media a diez de la mañana estoy trabajando. A esta hora voy a descansar y vuelvo a las tres para estar hasta el cierre, que entre lo que se hace las cuentas y demás, son las diez y media de la noche u once para cuando voy a dormir. El dolor de pies es insoportable, sin embargo aguanto todo y pongo todo mi empeño en aprender el gran lio que son los precios de los panes, pasteles y demás.
Mi día de descanso va a ser los sábados, pero la primera semana no se descansa, nada me importa, solo el tener ya un trabajo estable donde terminar mi carrera laboral.
Comienza una nueva semana, de vez en cuando siento el temor de que se vayan a enterar de mi pasado y me corran, pero también es posible que aun siendo así no lo hagan, pues lo principal es cómo trabajes y el gerente está contento conmigo.
Un día me dice el gerente que el patrón ya sabe que hay un donostiarra en esa panadería y que dijo: "No será de ETA". Se encienden los focos rojos.
Se acerca el viernes y estoy deseando ir a mi departamento para ver como está y descansar. El jueves ya hablamos el gerente y yo y quedamos en que el viernes trabajo corrido, osea, de cinco a cinco para salir a esta hora. Ya el sábado a la tarde tendré que volver para estar a la noche en la panadería y cerrarla.
Es viernes. Como a diario, a las cuatro y media me tocan la puerta del cuarto para que me levante. El gerente llega como a las site y no sé porque pero tengo el presentimiento de que me van a echar de la panadería.
Son como las ocho y media, después de despachar todo el pan de primera hora, cuando me llama a la oficina. Me dice que le da mucha pena lo que me tiene que decir y enseguida sé de qué se trata.
Me dice que el dueño principal, Julian Larretxea Echenique está fuera de México y que la política de la empresa es que no se contrate gente mayor y hay que esperar que llegue él a ver que dice, que de momento espere una semana a que llegue y ya me avisaran.
Está claro que si me admitieron con la edad que tengo y estoy trece días trabajando, el problema no es la edad, el motivo es que ya saben quien soy y no quieren a gente que haya militado en ETA.
Espero de todas formas la semana y como ya sabía no me avisan de nada, simplemente me querían sacar y luego el olvido.
Otra vez estoy sin trabajo, me hicieron perder uno que no ganaba para dejarme después en la calle.
Lo curioso es que un asturiano me tendió la mano y le estoy muy agradecido, mientras que vascos me dejan tirado como a una colilla.
Los españoles podrán estar satisfechos, los que hemos sido de ETA cada vez tenemos menos salidas y se nos niega hasta el derecho al trabajo, así luego se les facilita el comprar gente, como a un repugnante sujeto que no tiene más que sebo en todo su ser y ya se les ha vendido, pero conmigo están jodidos, me pegaré un tiro si ya no tengo que comer pero que no esperen poder comprarme, soy lo que fui y así seguiré hasta el final.
Alguien me dice que puedo demandar a la panaderia por discriminación, nada de eso me interesa, si no me quieren por haber sido de ETA no me pueden causar más que repugnancia. Es lamentable que vascos nieguen el trabajo a alguien por su militancia política, por haber sido de ETA, pero así es. En las panaderías Lecaroz de México, del vasco Julian Larrechea Etxenique, los vascos que hemos sido de ETA tenemos las puertas completamente cerradas ¡Lamentable!

LIBRO MIJANGOS

En breve será publicado por la editorial Casa Negra, de Aguascalientes, mi libro relacionado con Claudia Mijangos, la historia de la mujer que hace 20 años asesinó a sus tres hijos en Querétaro y que a pesar del paso del tiempo sigue el tema causando un gran interés.
El libro, cuyo título original es: La Auténtica Historia de Claudia Mijangos, saldrá a la venta como: Claudia Mijangos: Verdades y mentiras del triple filicidio, como se muestra en la portada aquí presentada.
Espero que les guste a mis lectores y sobre todo que se aclaren muchas dudas de este caso que tanto ha llamado la atención.

miércoles, 21 de julio de 2010

DESCANSE EN PAZ, AMIGO GARTZEN

Iba yo de regreso a mi casa tras estar en el homenaje a mi amigo Hector Galindo, cuando me dan la triste noticia por teléfono. Nuestro querido amigo Gartzen ha fallecido.
Aunque no lo recuerdo perfectamente, creo que fue el 28 de diciembre del 1980, la primera vez que oía hablar de Gartzen.
Si mal no recuerdo fue Charly, que en paz descanse, quien dijo:
El lendakari del txoko es un tal Gartzen y es un cabrón de miedo.
No faltó mucho, tal vez tres o cuatro días, que en el txoko vi por primera vez al tal Gartzen.
Su cara no mostraba ninguna maldad ni sentido negativo hacia los exiliados que íbamos llegando, sino por el contrario, a todos nos hablaba con gran amabilidad.
Si éste es un cabrón viva los cabrones, pensaba yo a medida que lo iba conociendo.
No pasó mucho, para que Gartzen, el bueno de Gartzen, se convirtiría en uno de nuestros mejores amigos y quizás en el mayor benefactor que hemos tenido.
Gartzen dio trabajo a muchos de nosotros. Hombre amante del rancho y dela caza, invitaba a pasar fines de semana en el rancho o a cazar, a cuanto compañero quisiera pasar un fin de semana agradable.
Cuando trabajé en Laresgoiti, ya retirado hacía varios años, el personal todavía le recordaba con cariño.
Un gran hombre Gartzen, un hombre de esos que no deberían morir nunca. Viviendo en Querétaro, un día fuí a su rancho junto a otros compañeros, el bueno de Gartzen se desvivía por que nos sintiéramos agusto y nos invitaba a ir el siguiente fin de semana y pasar unos días. Fue aquel un domingo, que al igual que mis compañeros, lo pasé de maravilla. El propio Gartzen, aficionado también a la cocina, nos hizo una alubias, recogidas en el propio rancho, que estaban exquisitas.
Allá se encontraban también sus hijas Estívaliz y Miren. Amigas mias desde que llegué a México y quienes por mucho tiempo se mantuvieron cercanas a exiliados.
Vaya a toda su familia mi más sentido pésame, el cual, a buen seguro, puedo hacer extenso por todos los exiliados que tuvimos la suerte de conocer a este gran hombre, a este amigo de los exiliados, un vasco que jamás olvidó sus raices ni a los suyos y siempre estuvo listo para ayudar a todo el que necesitaba su ayuda.
Descansa en paz amigo Gartzen.
¡Nunca te olvidaremos!

viernes, 2 de julio de 2010

FELICIDADES ATENCO



Mis mayores felicitaciones a los ya ex presos de San Salvador Atenco y muy en especial a mi querido amigo Hector Galindo.
Como bien se sabe, los campesinos de San Salvador Atenco se dieron a conocer cuando se negaron a que el gobierno del presidente más tonto e ignorante de la historia de la humanidad, Vicente Fox, pretendió quitarles sus tierras para construir un areopuerto. Con machete en mano y a caballo, los bravos campesinos se dispusieron a dar la vida por sus tierras y así se enfrentaron al gobierno federal, quien terminó dando marcha atrás.
Tiempo después, un problema del gobierno estatal con comerciantes floristas, hizo que los campesinos de San Salvador Atenco salieran en defensa de estos, lo que terminó en una auténtica batalla campal.
Varias personas fueron detenidas y encarceladas, entre ellos el dirigente campesino Ignacio del Valle.
Pasó como un año cuando un día, leyendo El Universal, veo que a los campesinos de Atenco les dan penas que pasan los 60 años y al leer los nombres de los tres dirigentes que más condena tienen, me quedo asombrado, pues uno de ellos es mi amigo Héctor Galindo. De inmediato llamo a mi también amiga Rosi y le pregunto por Héctor, me confirma que así es, ha sido condenado a muchos años de cárcel. De inmediato le digo si se le puede visitar, me dice que no, que tiene que ser familia directa, por lo que pienso que ya nunca veré a mi amigo. Pero hagamos un pequeño recuento de la historia.
Fue un día, como lo explico en mi libro Exialiados Vascos, en el que fuí a las afueras de la embajada española a protestar contra una de las injusticia más que se cometía contra nuestro pueblo, cuando vi a aquel joven vestido de traje, quien con micrófono en mano se solidarizaba con nuestra lucha. Me acerqué a él, le dije quien era y comenzamos nuestra amistad.
Gracias a Hector puede dar algunas conferencias en preparatorias (en Exiliados Vascos pongo secundarias) sobre la lucha de nuestro pueblo y presentar mi libro Un Mexicano en Euskadi.
Enseguida me di cuenta que Hector era un luchador social, siempre al lado del pueblo. "Abogado penalista participó como asesor jurídico en el movimiento estudiantil-universitario de 1999-2000, dicho movimiento fue una reacción ante el intento de imposición de un Reglamento general de pagos que anularía el derecho a una educación pública y gratuita.Posteriormente, los habitantes del Pueblo de San Salvador Atenco, junto con otras comunidades afectadas conformaron la organización social Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), en el que Héctor Galindo Gochicoa apoyó como uno de los asesores jurídicos de la organización y participó en las diversas mesas de diálogo con el gobierno de Estado de México, cuya finalidad era resolver diversas demandas en materia de educación, empleo, justicia, salud, infraestructura etc"*Me llamaba la atención ver junto a él a una muchcha y a una señora, quienes siempre me han mostrado su simpatía y solidaridad para con mi pueblo. No soy amigo de hacer preguntas que puedan ser indiscretas, así que me limitaba a ver la relación entre mis tres amigos como algo personal de ellos, aunque sí me confundía, pues Rosi parecía la novia y la señora la madre, pero de repente la madre era la tia y Rosi la amiga, la última vez que me encontré con ellas, para darles mi libro Exiliados Vascos y se lo llevaran a Hector, lo que al parecer no pudieron hacer por no dejarlo pasar, presentaba a Rosi como la novia de Hector y ésta respondía una y otra vez que era la amiga, comentándome que estaban con Hector porque no tenía familia. Hoy por medio de El Universal y poco antes de comenzar a escribir esto, ne entero del misterio.
Mientras que develo el tal misterio y siguiendo con Hector, como no recordar el día que me invitó a una manifestación, era en un aniversario más de la revolución cubana y marchamos de Juarez a la embajada de Estados Unidos. Hacía unos días que el gobierno de Fox había detenido a mis seis compañeros, así que llevaba una ikurriña (bandera vasca) siendo Nelly, la que consideré la madre de Héctor, quien la llevó durante toda la marcha.
Ya en la embajada y al ver la ikurriña, varias personas se nos acercaron y solidarizandose con la lucha de mi pueblo y con los recientemente presos, comenzamos a dar consignas como ¡ETA sí, gachupines no! ¡Presos vascos libertad! y alguna otra.
Junto a Héctor se encontraba Ignacio del Valle, quien me invitaba amablemente a ir a Atenco para exponer el problema, pero ya era muy tarde y tenía un compromiso, por lo que no pude aceptar la oferta, pero me emocionaba ver como los pueblos se solidarizan.
Desde su detención no he dejado de pensar en este generoso amigo. Hoy, como digo, conozco por el periodico su historia personal y mi admiración crece hacia él y hacia las dos mujeres que siempre lo acompañan.
Héctor fue un niño de la calle y de la calle lo rescató Nelly Urrutia, la mujer que yo pensaba era su mamá. Sin nigún trámite lo recogió abriéndole las puertas de su casa para convertirse en el cuarto hijo, Siendo Rosi otra de las hijas de la mujer. Héctor, adoptado por la familia, no les defraudó, por el contrario, lejos de las drogas u otros peligros que acechan en la calle y hacia donde parecía dirigida la vida de Héctor, se convirtió en un abogado, en un jóven con un gran sentido de la justicia y dispuesto a luchar por un México justo, sin olvidar la solidaridad para los que de igual manera en otros países sufren injusticias y está por demás claro, que esta familia adora a Héctor y no lo han abandonado ni un sólo momento, siempre han estado a su lado y han dado todo por él, hasta quedar arruinados.
Es la gran historia que nos cuenta el universal y que engrandece a estas personas tan admirables.
Y cuando pienso que no volveré a ver a mi amigo, han pasado cuatro años desde que lo detuvieron, en los que ha sufrido malos tratos y hasta torturas, me llevo la gran alegría, La Suprema Corte concede la libertad a todos los presos de San Salvador Atenco, entre ellos a Ignacio del Valle y a mi amigo Héctor Galindo.
Parece ser, al comenzar esta semblanza, que ya está en la calle tras algunos problemas con autoridades que lo retienen con algún pretexto absurdo y que no es más que una pequeña venganza.
Desde aquí, un fuerte abrazo a este querido amigo y a su familia que tan generosamente siempre ha estado a su lado, espero poderle dar el abrazo personalmente muy pronto.
¡Felicidades Héctor! Seguro que te quedan grandes cosas por hacer y siempre estaré orgulloso de ser tu amigo.
*párrafo y foto de internet



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lunes, 17 de mayo de 2010

INDIGNANTE

Con gran sorpresa e indignación veo noticias de periódicos españoles en los que anuncian que unos presos vascos de ETA se posicionan contra la lucha armada, pero lo más grave, gravísimo, es que estos presos están de acuerdo en pedir perdón a las mal llamadas víctimas del terrorismo, osea, a los familiares de los que fueron ejecutados por ETA.
Esto ya es el colmo. Bien es cierto que Urrusolo, quien al parecer encabeza el grupo de los traidores, así como los demás, fueron grandes luchadores, pero como ellos o más ha habido otros muchos. Luchadores que dejaron la vida en el camino por luchar por la libertad de nuestra patria. Y son muchos, muchos otros, al parecer alrededor de 700, que siguen recluidos en las mazmorras españolas y francesas manteniendo la dignidad bien alta.
Y también estamos los exiliados. No llevo 29 años en México, sin poder ir a mi patria, para que ahora resulte que tenemos que pedir perdón a los familiares de quienes nos han oprimido, de quienes llevaron de una u otra manera el sufrimiento a nuestro pueblo. Aquí las únicas víctimas del terrorismo, del auténtico y verdadero terrorismo que es el gobierno español, son los asesinados y represaliados por las fuerzas criminales al servicio de este Estado español.
Para claudicar ahora, lo hubiese hecho hace más de diez años cuando el gobierno español me ofreció ir a casa sin tener que pedir perdón a nadie, simplemente para demostrar a todos que ETA perdía fuerza y que sus antiguos militantes ya estaban volviendo para poder vivir en paz como "buenos ciudadanos".
No lo acepté y aquí sigo, tragando exilio, pero siempre fiel a la causa por la que luché y como yo hay muchos, así que no me queda más que condenar la vergonzosa claudicación de estos traidores, que si no aguantan la cárcel, lo menos que pueden hacer es callarse y buscar otra forma menos indigna para que el gobierno les perdone, pero pedir perdón y hacer de los victimarios víctimas, se me hace de una bajeza inconcebible, una bajeza que no queda más que condenar sin tapujos de ninguna especie. Sin duda que estos traidores se han ganado el desprecio total de nuestro pueblo, del pueblo, por supuesto, que quiere una Euskal Herria libre y soberana.
Luis Miguel Ipiña Doña
Exiliado vasco