domingo, 30 de junio de 2013

A TRABAJAR

Pues al fin, después de dos años, de los cuales año y medio estuve en prisión como ya se sabe, me puse a trabajar. Lo vuelvo a hacer de taxista y ahora en el Estado de México, ya que aquí no exigen nada, basta pagar a una organización y trabajas sin problemas.
Comencé el día 17 de junio. Y como tengo que dar cuenta, 150 pesos diarios, no queda más que trabajar desde las 6 de la mañana hasta las ocho o nueve de la noche, para luego no ganar nada, pues a la cuenta hay que añadir lo de la gasolina, que depende el pasaje  viene siendo como otros 150 pesos, así que hay días que ni esto se saca, pero el caso es trabajar, y lo hago como en mis mejores tiempos de pescador, cuando siempre pegado al barco y encima cierta persona, de quien no diré nombre para no herir susceptibilidades, me decía que era un bago, un bago por serle fiel y siempre estar al pie del cañón, en fin, no merece la pena acordarse del pasado y menos de un miserable explotador, pues el tiempo cura las heridas y con suerte hasta las cicatrices borra.
El caso que hago el anuncio de mi nuevo trabajo para que sepan que es lo que siempre he hecho y lo que siempre haré, así que no vayan a salir cualquier día que llevaba 100 kilos de drogas en el carro, que violé a una pasajera o que puse a la venta en el carro unos misiles, ya sabemos que para delincuentes están los unos y los de placa y no yo, que toda mi vida me he dedicado a trabajar honradamente.
Y mientras sigo esperando poder publicar mis libros, a ver si la suerte algún día, me llega, lo cual sería un milagro.