miércoles, 28 de agosto de 2013

PRESENTACIÓN







UNAI  IPIÑA










-Ya eres aitona (abuelo) me dijo hace años un muy querido amigo.
-Que chingaos voy a ser aitona -le respondí.
A partir de aquel día muchos amigos me tomaban el pelo diciendo que ya era aitona, yo les respondía que no y que estaba muy joven para eso. Todo era una broma.
Fue estando en la cárcel cuando supe de él, En una carta de otro amigo de Euskal Herria me señalaba que ahora era verdad, tenía un nieto y se llamaba Unai. Poco después me lo confirmaba en una visita mi abogado, era todo lo que sabía, tenía un nieto y se llamaba Unai.
Salí de prisión y muchas veces pensaba como sería mi nieto hasta que una persona me hizo llegar estas fotos.
Es difícil decir lo que se siente. Una gran emoción sin duda. Tal vez nunca lo conozca de cerca y en vivo o tal vez si un día lo llego a ver no pueda acercarme a él, El odio y rencor de gente descerebrada que no es capaz de reconocer los defectos de juventud, tal vez me lo impida, pero lo que nadie puede impedir es que aun sin conocerlo más que en foto sienta un gran amor hacia él.
Tenía mis dudas si presentarlo aquí o no, pero que chingaos, como me dijo alguien no deja de ser mi nieto.
Mis mejores deseos para este pequeño y amado ser y si bien no soy nadie para dar consejos, pediría a sus padres lo crien en el estudio y el deporte, disciplinas que hace al hombre libre y feliz y por el contrario, permanezca alejado de todo vicio que destruye al ser humano.
Este es Unai Ipiña, desde Eusebio hasta él, quinta generación de Ipiñas que conozco.
Muchas felicidades a sus padres y mis mejores deseos para Unai