sábado, 22 de junio de 2024

LA FACHA AYUSO

No es que me importe demasiado los problemas de España, pero de vez en cuando no viene mal un comentario. Ya se ha comentado sobre el fascista Milei un tipo repugnante por demás. Pues un día llegó a España abrazando al fascista Abascal y tuvo su altercado con el presidente del gobierno español y hasta con la mujer de éste. Sin sentirme un defensor a ultranza de España ni mucho menos, estaba claro que para cualquier español y hasta para los neutrales, Milei ofendió gravemente a la máxima autoridad española, lo curioso que los que se dicen muy españoles, caso Abascal, entre otros de Vox, apoyaban al fascista argentino aliándose a estos, cuando menos con su silencio, los del PP. Y olvidandose del tan cacareado patriotismo español, antepusieron el intéres de su rechazo al preidente español y fue la fascista Ayuso la que no tuvo mejor idea que invitarle al despreciable presidente argentino a volver a España y por si fuese poco condecorarlo. Esta miserable, no hace mucho todavía lloraba por un aborto que tuvo, diciendo que de no haber abortado su hijo tendría cuatro meses. No sé si esta tarada sabe, creo que sí, que al miserable que condecora es partidario de que asesinen a miles de niños y no niños que están en una panza y no se enteran de nada sino a niños que juban, corrian, reian y lloraban, es decir: A niños nacidos que no debían morir, a semejante miserable condecora esta otra miserable y todo para mostrar su desprecio a su presidente. Algo bueno ha hecho el Rey al negarse a recibir a tan despreciable ser, pues para que la visita a España del fascista argentino fuese redonda del todo ya hasta con el rey lo quería llevar. Señora Ayuso, señor Abascal, son muy españoles cuando con toda tranquilidad lo pueden cacarear pero en realidad son unas basuras antipatriotas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Luego porque te meten a la cárcel. No entiendes. Siempre hablando mal de los demás

Torero dijo...

Cerebro amigo. No hablo mal de los demás llamo fascista a miserables fascistas a lo cual tengo todo el derecho del mundo.