domingo, 21 de agosto de 2022

OSAKIDETZA

OSAKIDETZA es el seguro social vasco. Aveces se escuchan críticas contra este magnífico servicio social, por lo que voy a escribir sobre mi experiencia y lo que conozco de este servicio, que sería sin duda alguna la envidia de otros paises. Dos problemas me aquejaban en México: Uno del corazón y otro del pie. No teniendo seguro me afilie al seguro popular, seguro para los que no tenían seguro social, por colonias estaba un centro de salud. ir a él te llevaba un mínimo de dos horas, eso llegando a las seis de la mañana para hacer fila en la calle hasta las siete que abrían. El doctor de cabecera ante mis problemas de alta tensión me mandó a un hospital para que me viese un cardiólogo, ir al hospital era algo terrible, nadie sabía dónde tenías que ir y de una ventanilla te mandaban a otra, decidí no ir más y mantenerme con los medicamentos contra la tensión, los cuales si bien eran gratis, en numerosos casos no los tenían y había que comprarlos en una farmacia. Otro caso fue el del pie, me comenzó con una herida y comencé mi caminar por médicos. Otro hospital del seguro popular, donde me mandaron tras sacarme una placa, tumbarme en una camilla hasta que llegase un médico y donde había numerosos enfermos en camillas y con el suero puesto, era tan degradante el espectáculo que le dije que mejor me iba, me hicieron firmar una responsiba y me fui. comencé tratamientos con médico particulares y con una doctora que me trataba con ozono una vez a la semana, se me puso tan mal el pie que al final me mando al hospital, ya no me quiso atender se pensaba al parecer que ya me lo iban a cortar, pues olía a podrido que era insoportable. Afortunadamente dimos con un doctor que curaba pies diabéticos y así fue, con un largo tratamiento, me logró curar la grave herida. el problema que luego me salió otra herida y así hasta la fecha. Se cura una y sale otra.(pongo el nombre del doctor por si alguien lo necesita: Doctor Rogelio Ortega. tel:5583351638) Y llegó la hora de venir a mi país de origen. Llegué a Madrid, antes de pasarme ante un juez por ciertos escritos, me llevarón a una enfermeria a ver cómo estaba, me checaron la presión y que me tenían que llevar a un hospital y en ambulancia, así lo hicieron, me tuvieron un buen rato y al final me soltaron con la consigna de que llegando a mi casa iría al médico. Ya en mi tierra, enseguida me dieron la tarjeta del seguro social u Osakidetza. Fui al ambulatoria con la doctora de cabecera quien me mandó con el cardiólogo, éste al analizarme que estaba peor que cuando llegúe a Madrid (le llevaba los informes de Madrid) y me mandó de inmediato a urgencias del hospital. Aquí es donde más se tarda,como cuatro o cinco horas, esto hasta que haya una cama libre, al fin me ingresaron, estube como quince días ingresado hasta que me hicieron un cateterismo. Diré que son habitaciones amplias de dos camas, te dan el desayuno a la mañana, la comida, merienda y cena, es tan correcto el trato que ni quería salir, pues en todo momento estás bien atendido por doctores o enfermeras y hasta por las auxiliares. saliendo, vuelta al cardiólogo para controlarme que todo iría bien. Por otro lado comenzaba con los problemas del pie, cuando del ambulatorio (centro de salud, dicen en México) me mandaron al hospital para que me viesen los especialistas o (vasculares) Lo primero que me dijeron que iban a tener que cortarme los dedos. Se me "vino el mundo encima", comencé con las curas, cada tres días al ambulatorio con los mismos resultados, se cerraba una herida y salia otra, sobre todo en la parte de los callos. Dos veces me abrieron el pie, pues todo indicaba que iba a salvar los dedos ya que de repente se cerraba la herida, al margen de los médicos iba con una podóloga, parecía que ya tenía bien el pie, cuando un día a la noche y tras haber estado con ésta,me quito el calcetín y se me va un gran pedazo de piel sangrando bastante, vuelta a las curas y a los especialistas. Um día me levante con un cansancio tremendo, me sentía muy mal, fui con la doctora de cabecera y tras mandarme análisis de sangre me mandó de vuelta a urgencias del hospital, pues al parecer tenía algo en los riñones. En el hospital y tras observarme vieron que lo que tenía era una infección del pie y por cuarta vez me ingresaron. En la cama de al lado había un señor que había tenido un accidente y no se podía mover, se hacía todo en la cama, echaba un olor, como era natural, insoportable yo admiraba la entereza de enfermeras y auxiliares para aguantar eso y limpiarle. ¡Admirables! me hicieron la prueba del coronavirus y di negativo, dos días en la habitación aguantando a ese enfermo que era bastante majadero y me vuelven a hacer la prueba del coronavirus y doy positivo. Me cambian de habitación donde estoy yo sólo. Estoy un día o dos cuando a la noche al respirar me sale un silvido y me empiezo a sentir mal, en eso entra un camillero y me dice que me va a cambiar de habitación, me siento cada vez peor y no tengo ganas de moverme, obvio, lo tengo que hacer, el camillero me dice que me mueva que no tiene todo el tiempo, le digo me siento muy mal y me dice que si estaría bien estaría en mi casa, me lleva en la camilla, sale una enfermera de una habitación y me dice me suba la mascarilla, la llevo por debajo de la nariz y el camillero dice que es inutil, no entiendo. Estoy tan mal que no puedo mentarle la madre, ahora sí y ojalá se entere, hijos de puta como este mierda no merecen trabajar en un lugar tan digno. total que pierdo el conocimiento, me depierto con muchas ganas de orinar y dolor en el pene, me han metido un tubo para que orine por ahí y según la enfermera lo estoy haciendo, tengo un edema pulmonas, me ponen una mascarilla especial, junto a mí hay como cuatro o cinco enfermeras y una doctora, me veían tan grave que llaman a mis amigos para despedirse, a pesar de que nadie puede entrar en esa habitación a ellos dos los dejan entrar con la mascarilla y una bata de plástico especial. Total que estuve ingresado del 3 de diciembre hasta el 25, navidad. En esta ocasión no sé que me dan de antibióticos que no tengo nada de ganas de comer, ya en casa tomo varias pastillas antibioticos que incluso me hacen vomitar y un par de veces tengo que subir al hospital para que me hagan análisis y vean qué tengo, así me quitan las pastillas Sigo en el ambulatorio con las curas, decir que esto en México, en un hospital me llevaría un mínimo de dos horas, aquí en media estoy en la calle. Y llegó lo peor. 17 de junio es la fecha que me dan para cortarme los dedos del pie, pues si no lo hacen siempre voy a estar con las heridas. El día señalado y como a la hora de llegar me bajan al quirófano y me hacen la operación. diario me visita algún médico o médica de la especialidad y las enfermeras me miran dos veces al día la presión, el azucar y me dan mi medicamento,como no puedo apoyar para nada el pie en e suelo, las auxiliares se encargan de llevarme al baño en una silla para que sentado me pueda duchar. Estoy ingresado y sin ganas de salir, (pues mejor que ahí no voy a estar en ningún lado),hasta el día 16 de julio, exactamente un mes, y a seguir con las curas en el ambulatorio los tres mismos días y donde ya casi tengo cerrada la herida. ¿Puede haber mejor trato que en nuestra Osakidetza? No tengo más que palabras de agradecimiento para este magnífico servicio socia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He leído tu historia que es además de interesante algo triste. Porque no ha estado alguien de tu familia contigo en este tiempo difícil para ti? Alguien como hermanos, primos, hijos, esposa, alguien más cercano a ti que solo unos amigos?

Torero dijo...

Un Hermano ya me iba a ver a las tardes, por la mañana trabaja y por lo demás no tenía a nadie cerca para poder ir a verme. Saludos.